Como emprendedores, sabemos que una de las principales dificultades al lanzar una startup es cómo distribuir el equity de manera justa entre los fundadores, colaboradores y primeros inversores. Tradicionalmente, este proceso puede ser conflictivo y propenso a errores, ya que las contribuciones de tiempo, dinero y recursos tienden a variar a lo largo del tiempo. Aquí es donde entra en juego la metodología Slicing Pie, una solución dinámica y equitativa que permite asignar el equity en función de las contribuciones reales de cada miembro, adaptándose al ritmo de crecimiento y cambios de la startup. En lugar de un acuerdo fijo desde el inicio, Slicing Pie ajusta continuamente la participación accionaria según lo que cada persona aporte en cada etapa del desarrollo.

Lo que hace especial a esta metodología es su capacidad de reflejar el valor justo y proporcional que cada persona inyecta en la empresa, ya sea en tiempo, dinero, ideas o recursos tangibles. Con Slicing Pie, los emprendedores pueden evitar los conflictos por inequidades percibidas y tener una herramienta flexible que promueve la transparencia y la confianza dentro del equipo. El resultado es una distribución de equity que evoluciona con la startup, recompensando de manera justa a quienes más contribuyen al éxito de la empresa en su trayecto hacia la sostenibilidad y el crecimiento.



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