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Equipo:
MARIA PAREDES CARDONA
MARIA PAREDES CARDONA
Negocios



Problema
El sistema de educación en Colombia tiene una gran problemática en cuanto a la deserción escolar, de acuerdo con el periódico La República, la deserción escolar en 2020 aumentó a 30% y en 2021 se mantuvo casi igual llegando a 30,5% que corresponde a 5 millones de estudiantes que desertaron su escolarización. En un estudio realizado por el Ministerio de Educación Nacional acerca de la razones de la deserción escolar, se encontró que el tener una discapacidad es un factor para una probabilidad alta de abandono. En una tasa interanual muestra que 8 de cada 100 personas abandonan su educación por tener alguna discapacidad. En los informes se pudo encontrar que los estudiantes no persistían en su educación debido a que los programas proporcionados por las instituciones no se adaptaban a las necesidades que estos presentaban, ya que no median al estudiante por sus capacidades, sino que lo estandarizan ante un modelo que no tiene en cuenta la individualidad. Estas afirmaciones fueron confirmadas por la Fundación Saldarriaga Concha donde en La Encuesta de Calidad de Vida (ECV) de 2020 muestra que 55% de las personas con discapacidad reportan como máximo nivel educativo la básica primaria (Fundación Saldarriaga Concha (2023) y que únicamente el 5,4% de las personas con discapacidad logran terminar el bachillerato y la educación que se les proporciona a aquellos que logran terminar no es la mejor (Hurtado, L y Agudelo, M (2014)). Si bien el gobierno colombiano ha tratado de implementar distintas leyes, como la Ley 1618 de 2013 o la Ley 2216 de 2022, los avances no han sido suficiente. Las investigaciones e implementaciones de programas a lo largo de los años han tenido un comportamiento bajo, teniendo en cuenta que Colombia es uno de los países donde hay escasa información en cuanto a la discapacidad sabiendo que de acuerdo con Statista los hispanos o latinos son una de las etnias que reportan un alto indicador con niños diagnosticados con una discapacidad cognitiva. Es alarmante saber que a pesar de tener una alta tasa de niños con discapacidad la información o soluciones que brindamos es casi nula.


Cliente
El mercado de este proyecto se divide en tres. Mercado potencial que es el número total de personas que podrían beneficiarse de la educación inclusiva, incluye a las personas con discapacidad cognitiva, las familias de estos estudiantes, los docentes de educación especial y las instituciones. El Mercado target que se refiere a un grupo específico de personas dentro del mercado potencial se refieren a las personas que tienen necesidades educativas especiales. Y en el mercado real estamos hablando de las familias con personas con alguna discapacidad cognitiva que puedan acceder económicamente a estas instituciones o programas. Según un reporte del DANE, 2,8% de la población total del país tiene una discapacidad cognitiva en Colombia, es decir estamos hablando que de aproximadamente 50 millones de personas, 1.4 millones de personas tienen una discapacidad cognitiva y no reciben una educación de calidad. Para la ubicación geográfica hablamos de todos los hombres y mujeres estudiantes, que tengan alguna discapacidad cognitiva y pertenezcan al territorio nacional colombiano de área urbana. Para las personas con discapacidad cognitiva la edad no es un determinante, pues para la educación los factores importantes a considerar son la edad mental y el proceso personal de cada uno. Los intereses aborda un mayor apoyo gubernamental que subsidie los costos para que la oferta académica ofrecida sea de calidad y no dependa de la capacidad de pago. Y las necesidades del cliente nos concentramos primero en poder capacitar a los docentes para que puedan tener distintos enfoques de aprendizaje, como es el visual, el multisensorial o el individualizado. En cuanto a los ingresos, que podría también considerarse un dolor para las familias, es el costo económico de los programas o la inclusión al sistema educativo normativo. Según la Fundación Saldarriaga un tutor o maestro sobra es una persona que acompaña de manera permanente a un niño con una discapacidad, el cual es necesario realizar un ajuste al currículo del alumno. En general, el costo de una profesora sombra en Bogotá oscila entre 30.000 y 50.000 pesos colombianos por hora. Para un estudiante con discapacidad cognitiva que requiere entre 20 y 30 horas semanales de trabajo con la profesora sombra, el costo mensual aproximado de una maestra está entre 12 y 20 millones de pesos colombianos. De acuerdo al Ministerio de Educación, se estima que el costo anual de la educación para una persona con discapacidad cognitiva en Colombia puede oscilar entre 5 y 10 millones de pesos colombianos. En este costo se incluyen los gastos como la matrícula escolar, la contratación de profesoras sombras o asistentes personales, la compra de materiales y herramientas educativas especializadas, y otros gastos asociados con la inclusión educativa de la persona con discapacidad cognitiva. Y estimando que el costo anual de la educación para una persona sin discapacidad cognitiva en Colombia oscila entre 2 y 8 millones de pesos colombianos, la diferencia porcentual con respecto al costo anual de ambas educaciones puede variar entre un 62,5% y un 400%. Otro dolor para el cliente es que los programas inclusivos que existen hoy en día, no proporcionan un diploma de bachiller cuando el estudiante termina su educación. Esto presenta un problema a largo plazo en el momento en que la persona decida vincularse laboralmente, debido a que el requerimiento mínimo de muchas empresas es el certificado de estudios superiores. Y el no tener esto puede generar que la persona se convierta en una carga mayor para la sociedad. Y por último la carga socioeconómica que tienen los programas y las instituciones, pues acceder a estos es muy caro y no muchas familias pueden acceder a esto, lo que genera que las familias tomen la decisión de que el estudiante deje de acceder a su educación.


Solución
La solución es poder brindar un programa de certificación y formación de instituciones incluyentes Un programa de certificación que está diseñado para valorar el cumplimiento de exigencias mínimas indispensables para prestar una atención integral a personas con discapacidad cognitiva en el ámbito escolar. Estas condiciones se verifican a través de un listado el cual establece las actividades que dan cumplimiento al objetivo, las cuales serán verificadas por un grupo interdisciplinario el cual está formado por fonoaudiólogos, psicólogos, educadoras especiales, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, psicopedagogos, conocidos como equipo de ayuda complementaria. Los estándares a evaluar abordaran el sector de recurso humano, infraestructura, material de apoyo, planificación curricular individualizada y servicios complementarios. Y en caso de que la institución educativa no cumpla total o parcialmente con un estándar, el programa ofrecerá el acompañamiento y formación, para dar cumplimiento con la deficiencia y así poder obtener la certificación. La propuesta de valor es poder proporcionar a las personas y familias de personas con discapacidad cognitiva una oferta educacional integral y de calidad.



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