Los profesores de idiomas de enseñanzas no regladas trabajan al margen del sistema educativo oficial, desarrollan su trabajo en academias o centros específicos para la formación de idiomas.
Los idiomas que enseñan preferente son: inglés, francés, alemán e italiano. En algunos casos, pueden enseñar el español como lengua extranjera. Además, también pueden enseñar otros idiomas como: ruso, chino, árabe, portugués, etc.
Los conocimientos del idioma, su fonética, fonología, lingüística, semántica y gramática son imprescindibles para poder ser profesor de idiomas. Estar en posesión de un certificado de idiomasque acredite el conocimiento del idioma puede ser uno de los requisitos para poder ejercer su profesión. Junto al certificado, se valora mucho la estancia en un país en el que se hable el idioma.
Otros conocimientos como métodos de enseñanza y materiales o de diseño curricular se valoran positivamente.
Entre las principales tareas y actividades que lleva a cabo el profesor de idiomas están:
Es muy importante también que el profesor de idiomas posea unas buenas habilidades comunicativas que faciliten el aprendizaje, como el uso adecuado de la voz, el uso de gestos y una buena expresión facial, saber establecer un contacto visual adecuado con el alumnado o fomentar la participación del alumnado.
El profesor de idiomas actúa como facilitador del aprendizaje y tiene que adaptar sus metodologías para que favorezcan la experimentación, autonomía y flexibilidad, y así responsabilizar al alumnado de su propio proceso de enseñanza y aprendizaje.
La predisposición al cambio y la adaptación de sus clases a la diversidad del alumnado son dos aspectos que ayudarán a realizar sus clases y a conseguir los objetivos de aprendizaje.