Garantizar que la empresa cumpla con todas las leyes y regulaciones establecidas por el gobierno en relación con sus obligaciones legales y fiscales. Esto implica cumplir con todas las leyes y regulaciones aplicables, presentar declaraciones de impuestos y pagar los impuestos correspondientes de manera oportuna, así como cumplir con otras obligaciones legales, como obtener licencias y permisos necesarios, respetar los derechos de los empleados y cumplir con las leyes laborales, entre otros. Asegurarse de cumplir con estos deberes legales y fiscales es fundamental para evitar sanciones legales y financieras, así como para mantener la reputación y el buen funcionamiento de la empresa.