Modificar o adaptar una idea o propuesta inicial según la retroalimentación o comentarios recibidos por parte de otras personas o usuarios. El objetivo es mejorar y perfeccionar la idea original, teniendo en cuenta las opiniones y sugerencias de los demás para hacerla más efectiva, relevante o atractiva. El feedback puede provenir de clientes, colaboradores, expertos o cualquier persona que tenga conocimiento o experiencia en el tema. Ajustar la idea basándose en el feedback es una práctica común en el desarrollo de productos, servicios o proyectos, ya que permite obtener mejores resultados y satisfacer las necesidades de los usuarios de manera más precisa.