Buscar nuevas vías o métodos para comercializar productos o servicios. Esta iniciativa amplía las posibilidades de llegar a un público más diverso y potencialmente aumentar los ingresos. Al diversificar los canales de venta, las empresas pueden adaptarse a las preferencias cambiantes de los consumidores y explorar oportunidades en diferentes segmentos del mercado. Esta estrategia brinda flexibilidad y permite aprovechar al máximo el potencial de crecimiento de un negocio.