Los activos culturales son elementos o aspectos de la cultura de una región, comunidad o país que poseen un valor significativo desde el punto de vista histórico, artístico, social o antropológico. Estos activos culturales pueden incluir monumentos, sitios históricos, festividades, tradiciones, gastronomía, artesanía, música, danzas, literatura, y mucho más. Cuando se aprovechan estos activos culturales para atraer y satisfacer a los turistas, se convierten en recursos turísticos.