Explorar vías alternativas para aumentar los recursos financieros de un negocio o proyecto. Esta práctica impulsa la diversificación y el crecimiento económico, permitiendo a la empresa ampliar sus oportunidades de ganancias. Al identificar y aprovechar nuevas fuentes de ingreso, se fortalece la estabilidad financiera y se abren posibilidades para alcanzar un mayor éxito y sostenibilidad a largo plazo.